12 sept 2008

Los cubanos, una vez más hacen gala de su entereza

" El municipio de Manatí sobresale como un tétrico Everest en esta suerte de coordillera de la calamidad. En su geografía se cebaron durante cuatro horas los irracionales excesos del ciclón más siniestro del que se tenga noticias en Las Tunas"




Como si de una guerra se tratara, los cubanos se enfrentan como les caracteriza, a los daños causados por los huracanes que la han castigado en estos días. Los periodistas, también en pie de guerra, narran el desastre y sus consecuencias para informar a la gente de hoy y dejar constancia para la historia del empuje y fortaleza de los cubanos.
Un ejemplo de ello es el artículo publicado por Juan Morales Agüero, del diario Juventud Rebelde, y que gentilmente me lo envió mi gran colega y amigo Juan Carlos Roque, creador y director de ese fantástico espacio de la red “ El arte de hacer radio”.

Hola Buzzi,
Me dio mucha alegría ver que has escrito de nuevo en tu blog. Nosotros estamos bien.
Esto que sigue lo leí en Juventud Rebelde.
Un abrazo,
Juan Carlos


Cuba
Querido Manatí...


El municipio de Manatí sobresale como un tétrico Everest en esta suerte de cordillera de la calamidad. En su geografía se cebaron durante cuatro horas los irracionales excesos del ciclón más siniestro del que se tenga noticias en Las Tunas


· Imágenes de los estragos del huracán Ike en territorio cubano
· Vea la cobertura completa sobre Ike


Por: texto y fotos Juan Morales Agüero
Correo: digital@jrebelde.cip.cu
11 de septiembre de 2008 00:59:07 GMT


MANATÍ, Las Tunas.— Si en algo están de acuerdo unánimemente los tuneros es que los demoledores efectos del huracán Ike clasifican como los mayores ocurridos en toda la historia de la provincia.


Pero aquí no se trata de elaborar un ranking que refleje cuál territorio sufrió más con la embestida del meteoro. Lo cardinal ahora es cuánto se puede hacer para convertir la recuperación en una constante.


El municipio de Manatí, empero, sobresale como un tétrico Everest en esta suerte de cordillera de la calamidad. Sobre su epidermis se cebaron durante cuatro horas los irracionales excesos del ciclón más siniestro del que se tengan noticias por acá. Sus rachas no se detuvieron en obstáculos, y fueron tan demoledoras que, incluso, les ganaron el pulso a postes de concreto y raíles.


La comarca muestra un extenso rosario de sectores vitales severamente dañados. A ello se añade el extraordinario perjuicio que recibió su espectro vegetal, conocido por Plan Manatí. Es apreciable desde el instante mismo en que se accede al centro urbano, donde una verdadera degollina ecológica cercenó y lanzó al suelo cuanta especie con clorofila estuvo a su alcance.


El municipio reporta afectaciones considerables, ratificaron fuentes del Comité Provincial del Partido. Las viviendas fueron las más afectadas. Sobre todo las antiguas, que eran de madera y databan de la época fundacional del antiguo central azucarero, en la primera mitad del siglo pasado. Muchas tenían paredes comunes, con cubiertas de tejas o cinc.


En la llamada Calle A, apenas quedaron viviendas ilesas. El estrago mayor se concentra en sus techos y «costillares». De acuerdo con el testimonio de vecinos, las tablas carcomidas crujían como galletitas ante el empuje del viento. Muchas cayeron reclinadas sobre sus costados, definitivamente vencidas por un contrincante que las superó en fuerza y al que apenas opusieron resistencia.


Cuadras completas ilustran con tintes grises esta suerte de acuarela de la tragedia. Y, como si no fuera suficiente con tanta desolación, la lluvia ha hecho acto de presencia. Colchones y efectos de todo tipo que ya estaban secos volvieron a mojarse. Solo la solidaridad de la gente, que en situaciones de desastre como esta se potencia hasta lo infinito, puede mitigar el infortunio.


Los almacenes municipales figuran también entre las grandes víctimas. El de la Empresa de Comercio Mayorista perdió casi toda su cubierta metálica. Allí estaban acopiadas aproximadamente 900 toneladas de productos alimenticios variados, que hoy están siendo recuperadas y procesadas por su colectivo de trabajadores. Casi toda la existencia de azúcar parda y refino se humedeció. Será convertida cuanto antes en caramelos y raspaduras. Importantes volúmenes de sal, frijol, chícharo y arroz también sufrieron deterioro.


El almacén municipal de Gastronomía tuvo similar desdicha. Gracias a la rapidez en el actuar, se salvó a tiempo un variado surtido de artículos pertenecientes a la Batalla de Ideas, tales como cocinas y ollas de presión eléctricas, calentadores, calderos interiores y refrigeradores, entre otros. La vieja estructura del local no corrió igual suerte, pues perdió la totalidad del techo y se desplomaron casi todas sus paredes de mampostería. Lo que no pudo lograr el bombardeo a Manatí el 2 de diciembre de 1958, lo consiguió Ike.


En la popular base de campismo de la Playa de Los Pinos, distante 18 kilómetros de la cabecera municipal, solo quedó para contarlo el grupo electrógeno allí instalado. Todo lo demás —casas particulares, cafetería, inmuebles diversos...— fue «engullido» por el mar, que penetró profundamente en tierra. Lo mismo ocurrió en el Puerto de Manatí, asentamiento poblacional que perdió la mayoría de sus viviendas y de sus instalaciones.


La agricultura también quedó sumamente dañada. Los platanales no resistieron los furiosos embates de Ike y se doblaron contra la tierra. Cultivos de la más diversa especie tampoco sobrevivieron. Incluso la caña, que el municipio tributa en temporada de zafra al coloso Antonio



Las escuelas de Manatí, como las del resto de la provincia, presentan grandes afectaciones. El centro escolar Victuro Acosta figura entre los casos más representativos. Igual que el Instituto Preuniversitario en el Campo René Martínez Tamayo, que prácticamente perdió en el desastre toda su cubierta y gran parte de sus aulas.


Es un panorama desolador, pero hay que enfrentarlo con la decisión y la firmeza que las circunstancias requieren. Lo primero es asumir que ya Ike hizo de las suyas y que eso es irreversible. Ahora corresponde restañar las heridas con el concurso colectivo. En Manatí el pueblo comienza a despertar de la pesadilla y toma parte en las tareas de recuperación. Integrantes de los CDR, la FMC y la UJC están activos en primera fila junto a estudiantes y combatientes. Solo actuando en bloque se conseguirá la victoria.


Esta casa ya no podrá mostrarse a todos cual antigua joyita arquitectónica del poblado.
Entre las decisiones más importantes adoptadas por el Consejo de Defensa municipal clasifica la puesta en servicio en la zona urbana de diez cocinas colectivas, capaces de elaborar y garantizar alimentos para un gran volumen de personas que no pueden utilizar sus fogones por carecer de electricidad. Esta alternativa se hizo extensiva a zonas de defensa como Dumañuecos, La Guinea, Cerro de Caisimú y Tasajeras.


En materia de recuperación figuran también los proyectos elaborados por las direcciones de las diferentes dependencias del municipio. En estos se establece que los encargados de cuidar los recursos y de hacer retornar a la normalidad sus instituciones son los mismos trabajadores, quienes deben volcarse a ese fin inmediatamente. Hoy no existe tarea de mayor prioridad que esa.


La recuperación plena de Manatí y del resto de los municipios tuneros debe transitar por el contexto de las orientaciones que cursó Jorge Cuevas Ramos, presidente del Consejo de Defensa Provincial, en reunión desarrollada ayer con cuadros, funcionarios y directivos tuneros. El dirigente partidista dijo: «El panorama es complejo, pero podemos salir adelante si todos los tuneros asumimos de inmediato la tarea que nos corresponde. En la comunidad, en el centro de trabajo, en la vía pública, ¡dondequiera! Con disciplina, organización y serenidad, triunfaremos».

10 sept 2008

Los cubanos asumieron los embates de Gustav, Ike y Hanna, como un gran ejército


Cuba es noticia universal por los huracanes que la han castigado duramente en los últimos días. Los cubanos que residimos fuera de la isla hemos estado al tanto de las informaciones meteorológicas y también hemos tenido la tranquilidad de que su sistema de movilización y organización para preservar las vidas humanas ante estos fenómenos es eficiente y por tanto nuestros familiares estarían protegidos, como efectivamente ha ocurrido.



En el transcurso de estos días recibí varios correos por Internet que me informaban particularmente de la situación que se estaba viviendo allí. El primero de mi excepcional colega y amiga Graciela Hernández, y que reproduzco textualmente.

“Hace días no sé de ti. Espero estés bien. Por aquí pasó el devastador huracán Gustav y lo hizo, como debes conocer, por zonas de Pinar del Río, muy cerca del límite con la provincia de La Habana. Arrasó los pueblos de Los Palacios, San Cristóbal y los pueblos que se encontraban en esa dirección hasta salir por el norte

No hubo perdidas de vidas humanas, pero si daños materiales, en especial en las viviendas de las personas más pobres y cultivos agrícolas. ¿Te imaginas lo que nos espera…?

El núcleo del fenómeno era muy grande y abarcó muchas zonas... Bueno…lo demás ya lo sabes por experiencia porque a nosotras siempre nos tocó ese tipo de trabajo y sabemos como son sus consecuencias.

No sabes cómo se extrañó la presencia de Fidel en esos momentos y te aseguro que no hubo figura que lo sustituyera a pesar de las visitas a lugares afectados de dirigentes como Lazo, Machado Ventura, Lage y otros.

En esta oportunidad el Ejército juega un papel de gran ayuda, y pienso que el Poder Popular se ha visto algo disminuido. Bueno son comentarios que te hago producto de tantos años que nosotras realizamos ese trabajo.

La verdad es que extrañamos el corre corre detrás de Fidel., que si fue para aquí, que lo esperan en otro lugar y como no éramos tantos en esa labor…se acumulaban horas y horas de trabajo sin darnos cuenta .Ahora, los colegas que se encuentran en activo tienen mejores condiciones de trabajo y con casi todas las comodidades. Algún día tenía que ser así.

Bueno, hermana aquí estamos… cuidate mucho, Graciela

El otro correo que recibí es de Rd y también lo expongo a mis lectores íntegramente.


“Querida Buzzi, te hago el recuento de estos días.

Todos estamos bien.

El ciclón anterior "GUSTAV" acabó con los plátanos del patio de papi. Las demás casas no tuvieron afectación.

El "GUSTAV"arrasó con la Isla de la Juventud y la parte central de Pinar del Río. (Los Palacios, Bahía Honda)

Sobre el huracán IKE hace unas horas entró a Cuba por Camaguey y en estos momentos está saliendo a la costa sur. Va a meterse en Pinar del Río por lo que estoy viendo. Les adjunto pronóstico de las 11:00 am. del centro de Huracanes de los EE.UU.
.
Bueno…vamos a esperar el IKE. Aquí, como siempre se están tomando todas las medidas para sobre todo, preservar la vida de la población. Con GUSTAV no hubo pérdidas humanas y ahora nos preparamos para enfrentar este.

Nos mantendremos en contacto por esta vía. Yo estoy movilizado aquí en el trabajo desde el sábado hasta que pase el fenómeno.

.Un huracán de besos…y hasta más tarde.

Rd

"Por muy larga que sea la tormenta, el sol siempre vuelve a brillar entre las nubes" Khalil Gibran


Pero el resumen más completo de la situación de Cuba en estos momentos, la he encontrado en un reporte del periodista Roberto Pili Colom, de la Agencia Prensa Latina, fechado en La Habana el día 9 de septiembre, y que también reproduzco, íntegramente, sin pedirles previo permiso , por lo que espero me disculpen.

Tres huracanes en nueve días

Roberto Gili Colom

La Habana, 9 sep. (PL) Por tercera ocasión en solo nueve días, los cubanos pusieron a prueba y confirmaron la eficacia de su sistema de defensa civil, al enfrentar tres mortíferos huracanes: Ike, Gustav, y Hanna.


Destacan solidaridad ciudadana tras paso de Ike por Cuba
Grupos electrógenos garantizan servicios vitales
Llaman a la recuperación del sector tabacalero cubano
Sin contratiempos turistas extranjeros en Cuba

Con una organización reconocida por agencias de las Naciones Unidas, toda la nación asumió el desafío como un llamado general de alarma de combate, a la postre el elemento clave.

La isla fue impactada por varios puntos de su caprichosa geografía por vientos que, en el caso del Gustav, llegaron a alcanzar la cifra record de 340 kilómetros por hora a su paso por la provincia de Pinar del Río.

Es la primera vez en la historia de los registros meteorológicos nacionales, además, que tres huracanes azotan al estado insular caribeño en tan corto período de tiempo, como también lo es que dos de ellos –Ike y Gustav- entraron y salieron casi por los mismos puntos en el occidente.

Desolación y dolor; viviendas y edificaciones sociales demolidas; plantaciones de frutales, granos y vegetales desaparecidas; ríos desbordados; inundaciones y penetraciones del mar cientos de metros en la profundidad; ropa, alimentos, equipos electrodomésticos y muebles destruidos.

Cultivos de importancia como el café, el arroz y de caña de azúcar arruinados; industrias detenidas; centros de producción avícola, porcina y lechera fuera de servicio; carreteras fracturadas o anegas; cientos de postes de transmisión de energía eléctrica y árboles arrancados o partidos.

Ike batió más de mil kilómetros de territorio sobre la isla. Más de 150.000 latas de café están en el suelo y la movilización para la recogida del grano será inminente.

El mundo ha observado una vez más la conducta de los cubanos frente a estas circunstancias excepcionales impuestas por la naturaleza en esta zona del planeta, donde el efecto del cambio climático es cada año más evidente y letal.

En todos los casos, tropas de las Fuerzas Armadas encabezaron en forma decisiva tanto las fases de preparación como de recuperación y apoyo a los damnificados.

El presidente cubano, General de Ejército Raúl Castro, se mantuvo en comunicación con los principales dirigentes en las provincias amenazadas.
El Jefe de Estado orientó a las máximas autoridades de cada territorio utilizar todos los medios disponibles para proteger las vidas humanas y los bienes y recursos tanto estatales como de la población.
“Su aliento y su mensaje de confianza y respaldo total en estas condiciones han sido vitales”, afirmaron.

Gustav impactó a 140.000 edificaciones, 90.000 de las cuales fueron viviendas.
Ike provocó la paralización de la producción de níquel, uno de los principales renglones de exportación de Cuba, y convirtió almacenes e instalaciones portuarias en zonas de desastre; tejas y cubiertas ligeras volaron de nuevo para convertirse en mortíferos proyectiles.

Cuatro personas murieron durante su paso: dos electrocutadas y las otras por derrumbes.

Ike, que penetró en Cuba con categoría cuatro en la escala Saffir-Simpson, de cinco, dejó medio centenar de muertos en Haití, entre estos 13 niños.

Casi dos millones de personas fueron evacuadas en Cuba en esta ocasión, como parte de las medidas de protección impuestas por la Defensa Civil. De las 14 provincias, 13 fueron puestas en fase de alerta o alarma ciclónica.

El país virtualmente se paralizó para hacerle frente. Paso a paso, minuto a minuto, los cubanos tejieron de nuevo su complejo entramado de incontables medidas y acciones para prevenir y protegerse ante situaciones de este tipo.

Un colega calificó al conjunto de tareas de la Defensa Civil como “un perfecto mecanismo de relojería”, en tanto otro afirmó que los cubanos asumieron los embates de Gustav, Ike y Hanna “como un gran ejército”. Cierto.

El líder de la Revolución cubana, Fidel Castro, comparó las consecuencias del paso de estos fenómenos con un golpe nuclear. Pero la temporada de huracanes en el Caribe no ha terminado. Una decena de estos se han generado hasta el presente y, según los pronósticos, antes del 30 de noviembre pueden formarse otros. Octubre es el mes de mayor probabilidad de torbellinos de gran intensidad.


¿Cuántos? Nadie se atreve a hacer semejante precisión. El organismo internacional que otorga los nombres a estos fenómenos dispuso otros 11 para lo que resta hasta esa fecha.

Kyle, Laura, Marco y ocho siniestros identificativos más están impuestos de antemano hasta llegar a Wilfred, que sería supuestamente el último.

¿Cuántos de estos impactarán el territorio de la isla mayor del Caribe? Tampoco es posible predecirlo.

¿Cuáles serán la respuesta y las claves de los cubanos? Organización, disciplina, solidaridad y respaldo incondicional de sus instituciones y dirigentes. Nadie quedará abandonado a su suerte”.

Y termino con esa frase de unos de mis colegas cubanos en La Habana, señalada con justicia en Prensa Latina, “Los cubanos asumieron los embates de Gustav, Ike y Hanna como un gran ejército” y yo le agrego “como siempre”.

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