11 mar 2008

Mariano Rajoy no dimite, continúa

Tomar buena nota futuro candidato del Partido Popular. Para ganar las elecciones en España hay que conquistar al electorado socialista que como el suyo es fiel a sus ideales y convencer a los indecisos.

El presidente del Partido Popular español Mariano Rajoy anunció hoy en Madrid que continuará en su cargo y lo dijo bien clarito al expresar_ “Que quede claro que me presentaré con mi equipo” _
El líder de los populares afirmó en una rueda de prensa que presentará su candidatura en el próximo Congreso del Partido que se celebrará en junio próximo.

Desde que el Partido Popular perdiera en las urnas en las recientes elecciones no han parado las especulaciones sobre el futuro del líder de la oposición e incluso hay quienes le invitan a la dimisión.

Aunque reconozco que es difícil abstraerse a la información mediatica del momento, intentaré analizar esta cuestión como espectadora de mi particular grada, el cómodo sofá de mi casa y que por cierto, como muchos, esta ubicado justo frente al televisor.

Desde que llegue aquí he observado que España esta dividida en dos, y las recientes elecciones me lo han confirmado una vez más. Una mitad se inclina a la izquierda y la otra mitad a la derecha.

Esta demostrado que a la hora de elegir su presidente este voto es prácticamente incondicional tanto de uno como otro partido y sólo varía cuando sus electores quieren castigar a su Partido por algo que no ha hecho bien, porque su programa no satisface o porque no son capaces de movilizar a los indecisos como ha ocurrido en esta ocasión.

Esto tambien fue evidente cuando después de algunos casos de corrupción durante el gobierno socialista que dirigió Felipe González, perdieron las elecciones por los pelos en el año 1996 y por gran mayoría en el 2000.cuando ganó el Partido Popular.

Siempre considere un desacierto el hecho de que José María Aznar no se presentara como candidato a las elecciones del año 2004, teniendo en cuenta la delicada situación de su Partido por la decisión que él mismo protagonizó al apoyar la ilegal guerra de Iraq sin considerar la repercusión desfavorable que tuvo esta decisión en todo el país.

También cometió un grave error al designar como sucesor a Mariano Rajoy y no a Rodrigo Rato, hombre fuerte dentro de las filas del Partido que encarriló sobremanera la economía española y que según los entendidos era la mejor opción.

Pero los errores del Partido Popular han seguido sin Aznar. Tan seguros estaban de su victoria en las elecciones del 2004, que nunca la asumieron como tal y el convencimiento de que le arrebataron el poder tras el atentado del 11 de marzo en Madrid, les ha hecho sangrar por esa herida en cada uno de sus discursos.

Ese orgullo herido, en mi opinión, marcó todo lo que hizo la oposición Popular en esta reciente legislatura, caracterizada por las constantes ofensas al presidente del gobierno, con el poco o ningún apoyo a grandes decisiones de Estado, a movilizar a las víctimas del terrorismo para hacer política y por ahí un sin fin de errores que le desacreditaron para dirigir el país.

Aún así, su fiel electorado acudió a las urnas para apoyarle y consiguió incluso más votos que en las anteriores elecciones. Pero esto no fue suficiente.Para ganar en las urnas tenían que atraer a los votantes socialistas, y captar a los indecisos. No lo lograron y por ello perdieron las elecciones.
Desde mi punto de vista, el problema del Partido Popular no esta en el dirigente o el equipo que le acompañe, sino en su discurso y programa. El futuro presidente de un país, tiene que proyectar programas que abarquen todos los sectores de la población sin discriminación y sobre todo guardar las formas y la compostura en los asuntos de Estado, y no sólo por las repercusiones internas sino por la imagen que se proyecta de España hacia el exterior.

Por naturaleza, la lucha de contrarios es vital para el desarrollo, pero la civilización de hoy nos exige a que esta lucha esté marcada por la prudencia, y el respeto mutuo. Si en las tribunas los políticos practican el insulto, las descalificaciones y la falta de respeto, de forma inmediata los medios de comunicación lo trasmiten a hogares, escuelas y a los centros de trabajo Y este mensaje no es nada bueno.

Mariano Rajoy no dimite y presentará su candidatura en el próximo Congreso del Partido Popular en junio próximo. Tomar buena nota futuro candidato, que para ganar las elecciones en España hay que conquistar al electorado socialista, que como el suyo es fiel a sus ideales y convencer a los indecisos. Esperemos que tenga muy presente las experiencias de este y el anterior fracaso electoral y después las urnas dirán la última palabra en el 2012

Josefa Buzzi, Madrid,ll marzo 2008

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Buenos días,
No puedo estar más en desacuerdo con usted. La política del PP ha sido la correcta, y de ello dan cuenta los buenos resultados del
partido, tanto en estas como en el resto de las elecciones celebradas durante la pasada legislatura.

El único problema es el candidato.
Mariano Rajoy no conecta con la ciudadanía. Es un pésimo candidato.

En cualquier elecciones, ante los votantes se presenta un binomio:
- Partido
- Candidato

En las elecciones europeas el PP prácticamente empató, sólo sacó un diputado menos que el PSOE.
En las eleccines municipales el PP ganó al PSOE.

¿Qué ha pasado ahora?
Es muy sencillo ahora el candidato era Rajoy. Un mal candidato. Dese cuenta de que en las encuestas en que se preguntaba a los electores que quién creían que iba a ganar las elecciones, la inmensa mayoría contestaban que iba a ganar Zapatero. Ni siquiera los votantes del PP pensaban que pudiera ganar este personaje.

Estoy de acuerdo con usted en que si en 2004 se hubiese presentado Aznar el PP habría obtenido un resultado mejor; pero había prometido que sólo iba a estar dos legislaturas, ocho años, como los presidentes americanos. Una buena decisión, no es bueno que los líderes se eternicen en el poder.

Usted piensa que Rato hubiese sido un buen candidato. Es muy probable que hubiera obtenido mejores resultados que Rajoy, peor que éste es casi imposible; pero tampoco pienso que fuese el adecuado.
Rato, no sé si lo sabrá, es multimillonario. No estamos en Estados Unidos, en España los multimillonarios no son muy apreciados. Por esta razón, con buen criterio, siempre se consideró que Rato podría ser un buen ministro; pero nunca candidato en unas elecciones.

Anónimo dijo...

Buenos días,
No puedo estar más en desacuerdo con usted. La política del PP ha sido la correcta, y de ello dan cuenta los buenos resultados del
partido, tanto en estas como en el resto de las elecciones celebradas durante la pasada legislatura.

El único problema es el candidato.
Mariano Rajoy no conecta con la ciudadanía. Es un pésimo candidato.

En cualquier elecciones, ante los votantes se presenta un binomio:
- Partido
- Candidato

En las elecciones europeas el PP prácticamente empató, sólo sacó un diputado menos que el PSOE.
En las eleccines municipales el PP ganó al PSOE.

¿Qué ha pasado ahora?
Es muy sencillo ahora el candidato era Rajoy. Un mal candidato. Dese cuenta de que en las encuestas en que se preguntaba a los electores que quién creían que iba a ganar las elecciones, la inmensa mayoría contestaban que iba a ganar Zapatero. Ni siquiera los votantes del PP pensaban que pudiera ganar este personaje.

Estoy de acuerdo con usted en que si en 2004 se hubiese presentado Aznar el PP habría obtenido un resultado mejor; pero había prometido que sólo iba a estar dos legislaturas, ocho años, como los presidentes americanos. Una buena decisión, no es bueno que los líderes se eternicen en el poder.

Usted piensa que Rato hubiese sido un buen candidato. Es muy probable que hubiera obtenido mejores resultados que Rajoy, peor que éste es casi imposible; pero tampoco pienso que fuese el adecuado.
Rato, no sé si lo sabrá, es multimillonario. No estamos en Estados Unidos, en España los multimillonarios no son muy apreciados. Por esta razón, con buen criterio, siempre se consideró que Rato podría ser un buen ministro; pero nunca candidato en unas elecciones.

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